La captura de los hoplitas espartanos en la isla de Esfactería frente a la bahía de Pilo en 425 a.c a manos de los Atenienses fue un hecho puntual que cambio el rumbo de la guerra del Peloponeso radicalmente.
Tras años de una actitud defensiva por parte de Atenas y de sufrir las invasiones anuales por parte de las tropas espartanas en lo que se ha denominado guerra Arquidamica, Atenas decidió pasar a la ofensiva y logro tomar la bahía de Pilo, en el Peloponeso. Su propósito al ocupar la bahía no esta muy claro, pero podría obedecer a una intención de acercamiento a la vecina Mesenia, donde poder provocar una rebelión entre lo hilotas. Los espartanos, alarmados por tener al enemigo tan cerca, enviaron a un destacamento al isla de Esfactería, bloqueando la bahía ocupada por los atenienses. Al poco tiempo, la flota ateniense, que se dirigía a Corcira, logró aislar la isla, quedando sitiados los sitiadores.
Tras varios dias, y sin posibilidad ninguna de reducir a los espartanos por parte de los atenienses, se produjo un oportuno incendio en la isla que obligó a los sitiados a huir y convertirse en prisioneros. Para algunos el incendio no fue casual, si no que fue provocado por un grupo de peltastas atenienses que incendiaron el bosque durante la noche.
A raíz de este episodio hubo una importante oportunidad para la paz, que fue desaprovechada por los atenienses. Estos recibieron una embajada proponiendo la paz a cambio de la liberación de los soldados sitiados, en estos términos:
Nos han enviado los Lacedemonios ¡Oh atenienses! Para que intentemos haceros acceder a una solución que, al tiempo que ventajosa para vosotros, nos procure una salida lo mas honorable posible en estas circunstancias, dada la desgracia sobrevenida…( refiriéndose a la captura de sus hombres)…
… pues si tomáis esta decisión (termina la misiva) os es posible hacer de los Lacedemonios vuestros fieles amigos, pues os incitan a ese proceder y en vez de sufrir de ellos violencia, sois vosotros los que les hacéis un servicio. (Tucídides, La guerra del Peloponeso)
A pesar de la disposición de un sector de la ciudad aceptar la paz, Cleón convenció a la asamblea popular de lo inadecuado de la propuesta, y la paz fue rechazada, decidiendose entonces capturar a los Espartanos, logrando reducir a 292 hombres, 120 de ellos importantes espartiatas, tras el mencionado incendio en la isla donde se atricheraban. Los prisioneros fueron conducidos a Atenas y sirvieron para que las tropas de Esparta no volvieran a invadir el Ática en los siguientes años, bajo la amenaza de ejecución de los rehenes.
No hay duda de la importancia de estos acontecimientos, pero quiero fijarme en el hecho concreto de la captura de los hoplitas. El incendio que obligó a los espartiatas a entregarse fue provocado, en opinión de algunos autores. Según esta teoría, los atenienses enviaron a un grupo de hombres a la isla para que se adentraran en el bosque y, salvando la vigilancia de los enemigos y valiéndose del sigilo, lo prendieran fuego. Dadas las reducidas dimensiones de la isla, los espartanos no tuvieron mas remedio que entregarse o perecer en el incendio.
Esta es una de las ocasiones en las que los Atenienses tuvieron la paz en sus manos y la rechazaron. La arrogancia de Atenas en esos años no tenía límites, y terminaría por costarles muy caro.
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